+9 de Julio Dia de la independencia de la hembra lunática.
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Muy gradualmente ella lograra ver que esta tormenta es la misma de siempre, circunstancialmente diferente nomás...
Qué elixir ha ingerido esta criatura, que se olvida de quién y qué es, y que, por lo tanto, solo quiere ser vista? Como si solamente a través de eso le fuera posible existir. Como afirmando "soy porque me ves."
Y si, obviamente la luna es más visible cuando está llena... eso ni se discute. Ahí es cuando está a pleno, segura en su visibilidad, relevancia y poder. Si tan solo pudiera relajarse cuando está nueva, cubierta por las nubes, o simplemente sin audiencia. Y que ni se le ocurra acusarla de exhibicionismo, porque este se refiere a la inclinación de un individuo a exponerse en público de forma espontánea y excesiva. El macho-sol encaja en esta diagnosis mucho mejor. Tampoco es que ella quiere ser vista solo por placer. No no no, del ser vista depende su existencia misma! Al menos la luna eso cree.
Pero... esa sed de ser,
Existiría acaso si la luna comprendiera, aceptara, y se amara en toda su lunidad? Si no se hubiera olvidado cuán luna ella siempre fue y será?
Llena, cresciente, menguante, nueva... diferentes "yos", vista desde una, vistas sin embargo.
Y no solo eso, sino vista en función del sol.El sol es sujeto. La luna predicado.El sol es sujeto, la luna objeto. "Cómo me perfila su luz...", "lo que soy es aparente a causa de él", ella se repite. "Gracias a él", agrega la pseudo-santa. Las lunas que conocemos y que identificamos desde los tiempos de los tiempos no son diferentes lunas. Es una y la misma, a la cual etiquetamos y categorizamos en función de cómo le pega la luz, de como la vemos, x, y y z. Y ella en el fondo siempre lo supo-supuso, que se la definía en predicados. Por ejemplo, diría la luna que se concibe incompleta, - no tengo luz propia -> reflejo la del sol
- no tengo coherencia sintáctica -> el sol es mi sujeto- no tengo autonomía ontológica -> soy una derivación- no soy hembra si el macho no me impregna- no soy hermosa a menos que él me lo diga- no soy nada si no soy vista
Pero ni vos ni yo somos la luna. Tenemos luz propia. Y lo sabemos. Sin embargo...Ay! Terca tendencia (aprendida?) hacia el olvido que extasea, de arrojarse a ciegas, a oscuras, en el abismo emocional de querer ser esto o lo otro, de que las cosas arbitrariamente sean, de que alguienes sean tan solo una re-presentación durante o constante o Dios mediante. Y ahi viene la tormenta. Tarde o temprano se desata. Aquella que varía solo circunstancialmente. Te suena? La ubicaste ya?Olvidarse de la luz propia hace la diferencia entre la calma y la tormenta, porque no solo olvidamos nuestra luz temporalmente, sino que llegamos a dudar del haberla REALMENTE tenido alguna vez.
Y más bien...
Si no lo dudara
y el amor propio me desbordara
mucho mucho más
de lo que me desborda el desamor de otro,
como podría importunarme
lo que piensen los demás,
o que alguien se desarme?
Si yo me veo,
no me veo ni llena
ni blanca ni nueva ni vieja.
Solo me veo.
Sin juicio
ni desquicio:
a veces crescienteotras menguante...
Pero si confio en mi visión,
me veo, luego existo.
Y claro que seguire llorando...
pero nada que vercon que me esten mirando.
Si yo misma me oigo cantar
y me deleito en mis imperfeccionescon la misma intensidad
con la que me regocijo en mis virtudes,
ahi,y solamente asi,estare siendo justa:
siendo todo lo que podria ser.Emancipémonos de la dependencia en todos sus matices y sutilezas. Auto-pista: de qué depende mi luz?
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Texto enviado por NennaCanale desde San Francisco
